En MSA entendemos que la MISIÓN es de todos: Todo creyente es llamado a SER misionero,
para hacer la misión, la obra de Dios. De llevar la Palabra de Dios y la persona de Cristo
con el propósito de generar transformación.

De esta manera declaramos: “Yo soy misionero. Yo soy el primer agente de transformación.
Yo soy el mensajero y llevo el mensaje del Reino a mi entorno en una vida de santidad y de testimonio para que el reino de Dios sea extendido y las naciones transformadas para Su gloria”.

El propósito de todo lo que hacemos en MISIONES MSA está direccionado hacia la gloria de Dios.